Ok, ok, perdón por el "biatches" del título, pero era inevitable, le dió ése tono de júvilo que buscaba.
Éstos últimos días no han sido nada sencillos, pero ni tantito, entónces es completamente entendible que me sienta así de bien ahora que ya me siento bien. (Y no estoy hablando redundantemente).
Empezemos por el inicio.
Me han pasado un par de cosas que han hecho que mis perspectivas acerca de todo cambien, y creo que he crecido muchísimo gracias a eso. Tengo la sensacion única que te dá cuando pegas el estirón en secundaria, mas bíen te dá despúes de que pegáste el estirón y ves fotos de tres meses atrás y no entiendes cómo no te diste cuenta de que tu cabeza se estaba alejando del suelo tán rápidamente.
Pero empezemos con lo que me quema contar. Primero que nada, creo que el golpe más duro que he sufrido desde que llegué a Mérida hace casi un año, ha sido definitvamente el mudarme de casa del TioJaime. Nadie díjo que seria sencillo, Hell! nadie dijo que siquíera sería divertido, pero cuando analizé la situación y recordé mi plan original aplazado, decidí que era lo mas conveniente, y me convencí a mi misma de hacerlo dicíendome que había venido a Mérida con la idea de crecer, encontrarme y salír de mi zona de confort, que mejor manera de hacerlo que pagándome el desmadre?.
Así conocí a Ivonne, mi actual roomate. Licho, un amigo muy querido, me había preguntado si quería compartir depa con él y cuando le dije que por más que lo quisiera, yo nunca podría aguantarle la fiesta, me presentó a Ivonne. Ésta chica parecía perfecta, vivía sola desde los 16, tenia una buena chamba, se veia limpia, alivianada y cási en la misma onda que yo. Así que lo hice, con tres semanas de conocerla y todo.
No ha sido facíl, definitivamente, pero no me quejo. He aprendido que el cariño de verdad se gana, bueno además del que tenemos por derecho los afortunados que crecimos con familia.
Describrí que para que de verdad te ganes el cariño de una persona que no tiene por que quererte es necesario hacer el esfuerzo. Digo, nadie te va a aguantar nomás por que sí.
Así que despues de la tormenta, ojalá que al fín venga la calma. Y no me malinterpreten, ésta chica, Ivonne, se ha convertido, sino en mi mejor amiga, al menos la persona que vive conmigo y por tanto está al tanto de mi vida, así que le guardo cariño y respeto.
Por otro lado, otro golpe medio duro, fue la soledad bien cruda y ojete que me entró. Si, suena bien poético, pero no es tán sencillo tampoco.
Cuando corrí de Puebla sin ninguna razón aparente y la gente me preguntaba que era lo que me habia empujado a irme, decidi que la respuesta mas real e interesante que podia encontrar era decir "quise probarme a mí misma que no necesitas de nadie para ser felíz". Pero oh! sorpresa! es mas que OBVIO que si necesitas a al menos alguien que te escuche gritarle cuando te enojas. Ser Féliz (lo sostengo) es algo bíen subjetivo y al final puedes escuchar cuantos consejos quieras para lograrlo, pero te darás cuenta de que la respuesta real está en tí, y en la habilidad y coraje que tengas para lograrlo. La felicidad real se encuentra en buscarte, y en que cuando al fín te encuentres te guste lo que ves.
(Si, me he estado dando golpes bien duros contra la pared los últimos días con ésto)
Asi que hoy, a pesar de que no fué un día ideal en el trabajo, me siento bien.
He descubierto lo mucho que me gusta pasar tiempo conmigo mísma.
Me está encantando descubrir el centro de Mérida sóla, sin ninguna prisa ni ninguna razón. Ahora me siento a leer sola en cafés, (ahorita escribo desde el Hoyo!) voy a exposiciones sola, camino con mi iPod en shuffle y cuando al fin del día llego a mi casa (siempre antes de las 11 por que a esa hora déjan de pasar los camiones) me siento tán tranquila, plena y felíz...
Todas esas frustaciones, todo eso que había pensado, desaparece (aunque sigue presente) y me deja ser felíz con el momento que tengo enfrente, sin que nada más me distraiga.
Bueno, eso es lo que ha estado sucediendo últimamente, a veces los días no son tán buenos, pero me encanta cuando lo son.
Por último quiero decir, que estoy muy segura que si todo ha estado cayendo tan fácilmente en orden y lugar, creo que tiene mucho que ver con la presencia de Luis, y de nuestras charlas. Gracias por preocuparte tanto por mi, por ser mi hermano y familia, por escucharme y aconsejarme, y por ser tanto con tán póco.
Te Quiero Muchísimo!
Pásenla chévere ya'll!
Carmen :)
